domingo, 15 de abril de 2007

Nota de tapa

"Fui convocado para cumplir con el Servicio Militar obligatorio el 2 de Febrero de 1982, con 18 años. Formé parte del Regimiento de Infantería 25 en la provincia de Chubut”. Así comenzó su relato el veterano de Malvinas Víctor Hugo Bertone; quien, entre memorias cargadas de historia y expresas concesiones, construyó una verdad refulgente y reveladora.
Y es que son tantos los ardides que se articulan bajo la guerra de Malvinas, que las verdades sólo pueden vislumbrarse en símbolos, palabras, y relatos, expresados desde los mismos héroes.


Víctor Hugo fue uno de los once mil jóvenes que, por circunstancias fortuitas, hicieron historia en 1982; y aficionado, muestra un acopio de fotos, libros y cartas, que le dan sentido a sus palabras. En una entrevista con DELTA, este veterano de guerra –quien no acepta ser llamado ex combatiente, porque asegura seguir en la lucha- roza el llanto cuando Las Malvinas vuelven a su recuerdo. - Cuando supiste que tenías que hacer el Servicio Militar obligatorio, ¿Cuál fue tu sensación?
En realidad, siempre quise entrar, y además quería quedar enganchado; no lo hice porque me tocó el Ejército y vi muchas injusticias. Estando allá, el servicio militar se hace callo; y en medio del lío, sabes que sos vos o es el otro. Aunque el miedo está, el coraje llega solo. Los ingleses se manejaban con luces infrarrojas, y nosotros teníamos cabos recorriendo las guardias en bicicleta, cuando cualquiera podía dispararles; y eso pasa porque llega un momento en que agarrás confianza y perdes el temor.

Lo que ni Bertone ni sus compañeros sabían, era la inminencia de una guerra en el marco político. Leopoldo Galtieri y los suyos se veían tan obligados como Margaret Thatcher a demostrar su poder con un acto valeroso, sin reparar en las consecuencias.
Es así como el mismo veterano afirma, veinticinco años después, que el Teniente Coronel Seineldin -Jefe del Regimiento- ya sabía, desde finales de 1981, que iba a ocurrir la Toma de Recuperación de Malvinas. “Como él no podía contar, comienza a prepararnos para cumplir con esta misión, diciéndonos que podría haber problemas con Chile”, aseguró el entrevistado.
“Hay un dato clave, que muy pocos conocen, y es que en enero de 1983 se cumplían 150 años de ocupación británica en Malvinas; y, como hay un Reglamento Internacional que determina que una país que toma un territorio por 150 años pasa a ser el dueño de ese territorio, en 1982 había que tomar las islas -porque por la vía burocrática no se resolvió el conflicto”, dijo Bertone.
- ¿Por qué crees que eso no se dio a conocer?
Porque estamos mal informados, se mintió mucho sobre la guerra, y a pocos les importa ese cacote al sur de nuestro territorio. En los libros no hay verdades, y sólo se dice que fue una locura. A los veteranos de guerra eso nos causa mucho dolor, ya que habiendo tantas verdades, para qué contar mentiras.

Aunque entre los altos mandos se conocía esta información, la Toma de las islas no estaba programada hasta el 25 de mayo de 1982. Pero los días se acortaron por altercados no previstos, y los submarinos ingleses bloquearon la costa, truncando el traslado de equipamiento y soldados argentinos. Para Bertone “hay cosas que se no entienden”; y es que en Malvinas se encontraban regimientos de artillería que nunca recibieron su armamento. Detalles que sólo favorecieron la derrota.

- Entonces, ¿qué hubo de cierto respecto a las faltas de comida, vestimenta, y armamento?

Muchas cosas; los ingleses tenían la famosa ropa térmica y estaban bien protegidos al frente. Además muchos tomaban alcohol y drogas para luchar –y por eso cometieron demasiadas injusticias, como matar soldados o prisioneros a la sonsera-. Por un lado, un inglés mataba a soldados argentinos sin razón, y otro soldado salvaba a contrarios que estaban heridos.
Pero la calidad de los botines era excelente, los ingleses le sacaban los botines a los muertos nuestros para usarlos ellos. Pero sólo teníamos un par, y al mojarse se rompían porque había muy poco sol; entonces, teníamos que dejarnos el calzado puesto, lo que generaba el famoso “pie de trinchera”, causando infecciones que acababan en gangrena.

La ventaja de los ingleses es que nunca estaban en combate más de tres o cuatro horas, eran relevados continuamente. En cambio, nosotros vivíamos en guerra, éramos siempre los mismos.

Puntos finales y suspensivos

La derrota de Argentina, en el intento de recuperación de su preciada rebanada de tierra, fue –para muchos- una muestra más de las debilidades nacionales. Creer en lo inverosímil, apostar vidas sin certezas, y entrar en el vértigo de la lucha sin reparar en las contingencias, derivó en el fracaso que marcó la historia bélica de nuestra patria.
“Teníamos lo necesario, sólo faltó organización. Igualmente a la guerra la perdíamos porque ellos traían bombas atómicas y químicas, y nosotros ni siquiera teníamos máscaras”, dijo Bertone.

- ¿Qué pensaste al saber que los argentinos habían perdido la guerra?
En el momento en que nos rendimos, sentí un dolor tremendo; pero ya estábamos convencidos de que iba a pasar.

Este héroe nacional acepta y confirma la dificultad que tuvieron los jóvenes combatientes de contar sus experiencias. Premeditadamente o no, a estos soldados los enviaron de regreso al continente por la puerta de atrás, generando un silencio pujante que acarreó más desvaríos que enmiendas. “Los militares no querían que entráramos en contacto con la gente; hay casos de muchachos amenazados para que no hablaran porque sino nunca le iban a dar la baja”, aseguró Bertone. Pasado el momento oscuro, la sociedad argentina –engañada y disipada- echó por tierra todo espacio de esclarecimiento, de revelaciones, y los nobles soldaditos comenzaron a encerrarse en sí mismos.

- Si se volviera a dar la guerra, ¿Irías nuevamente?

¡Vamos a Malvinas!

Las Malvinas ¿Son argentinas?

Las islas Soledad y Gran Malvina fueron reivindicadas desde siempre por la Argentina, al ser dependencias de Gran Bretaña. Y es que John Davis -navegante y explorador inglés-, podría ser el descubridor de estas pequeñas porciones de tierra, en 1592. Más de una década y media después, colonos franceses de Saint Maló se establecieron en Malvinas orientales, mientras los ingleses hicieron lo mismo en las occidentales.

Ya en 1770, España compró la parte francesa, expulsando a británicos cuatro años más tarde, haciendo valer el Tratado de Tordesillas. Entonces, cuando Argentina concluyó con el dominio del Virreinato del Río de la Plata -en 1816- reclamó la soberanía de las islas.
Sin embargo, no fue fácil para nuestro país mantener la posesión de las Malvinas; ya que en 1833, Gran Bretaña retomó el control de las islas y las declaró colonia media década más tarde. Aunque Gran Bretaña se comprometió a descolonizar las islas frente a la Organización de las Naciones Unidas, las negociaciones entre los dos países se mantuvieron durante un siglo y medio.


Este desacuerdo político concluyó en un conflicto armado, cuando el 2 de abril de 1982 las fuerzas argentinas invadieron y ocuparon las islas durante 74 días; lo que sólo llevó a que Inglaterra justificara –con su victoria- la instalación de una base de la OTAN en el Atlántico sur. Precisamente, desde la Constitución de 1985, las islas son administradas por un gobernador británico, e incluso el Parlamento inglés otorgó la ciudadanía sajona a los habitantes de las islas.

CRONOLOGÍA


2 de Abril: Fuerzas argentinas desembarcan en la capital de las Malvinas, y sin ocasionar bajas, reestablecen su soberanía sobre las islas.


3 de Abril: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exige el retiro inmediato de las fuerzas argentinas y exhorta a los gobiernos a buscar una solución diplomática.


7 de Abril: Gran Bretaña dispone una Zona de Exclusión Marítima.
Se realiza -en la Plaza de Mayo- una multitudinaria manifestación de apoyo a la recuperación de las Islas Malvinas; mientras el Papa Juan Pablo II exhorta a ambos países a deponer actitudes extremas.


10 de Mayo: Los británicos inician los ataques aéreos sobre las Malvinas, averiando ligeramente la pista del aeropuerto de la capital de las islas, y se realizan los primeros combates aeronavales, en los que participan los barcos argentinos.


2 de Mayo: El submarino nuclear británico "HMS Conqueror", torpedea y hunde al crucero argentino "ARA Gral. Belgrano" fuera de la Zona de Exclusión Marítima. Fallecen 323 soldados.


4 de Mayo: Aviones navales argentinos atacan al destructor inglés "HMS Sheffield", que se hunde matando a 20 marinos británicos.


15 de Mayo: Como consecuencia de sucesivos ataques aéreos británicos, son puestos fuera de combate los buques argentinos "ELMA Río Carcarañá" y "ARA Bahía Buen Suceso".


27 de Mayo: Tropas inglesas avanzan sobre Darwin y Pradera del Ganso. En las acciones muere el Teniente Coronel británico Jones.


4 de Junio: En las Naciones Unidas, un nuevo proyecto de cese del fuego es vetado por Estados Unidos y Gran Bretaña.


12 de Junio: Las tropas inglesas atacan los montes Two Sisters, Longdon y Harriet, en búsqueda de la batalla final por Puerto Argentino.


14 de Junio: Entre los generales Jeremy Moore y Mario Benjamín Menéndez se acuerda el alto al fuego y la consiguiente rendición. En Buenos Aires, al tomarse conocimiento de los hechos, se realiza una manifestación en rechazo a la capitulación.


20 de Junio: Gran Bretaña declara formalmente el cese de las hostilidades.


Por Emiliana Felizzia

Cultura

En un contexto en el que un nuevo muro desenmascara la paradoja de la globalización, la inmigración mexicana no desiste y procura burlarlo en los resquicios que encuentra. En su último trabajo “Viaje por las Suturas del Imperio: Saltar la Línea”, el Geógrafo y cronista de viajes Pablo Sigismondi se adentra en este fenómeno para captar, con su lente, aquella sutura “que divide al primer mundo del último mundo”.

“Hoy es un día histórico”, fue la frase inaugural de la presentación que realizó Pablo Sigismondi el 9 de marzo en el espacio cultural “Lo de González”. Es que se estaba produciendo, a miles de kilómetros de distancia, la caída del único muro remanente en una ciudad europea tras el fin de la guerra fría: el muro que escindía Nicosia, la capital de la isla de Chipre. “Todos los muros que han dividido al mundo, toda separación física o política es una invención hecha por el hombre, que muchas veces respeta accidentes geográficos y que en la mayoría de los casos, es simplemente una división arbitraria”, explicó el geógrafo.


En su último recorrido por México -por “las suturas del imperio”, como él lo define-, Sigismondi indagó en el fenómeno de la afluencia nunca antes tan caudalosa de inmigrantes a Estados unidos. Dueño de una sagaz capacidad de observación y una lúcida perspectiva, el periodista expuso un análisis geopolítico a través del trayecto de 1.200 kilómetros que encarna la frontera más transgredida del mundo. “Este fenómeno es maravilloso -dijo en la conferencia-, porque gracias a la inmigración masiva, México está recuperando lo que alguna vez fue de ellos y se lo robaron”.

Conocedor de más de cien países, argumentó que las trece colonias que en 1776 se independizaron del Reino Unido se expandieron hacia el oeste, hasta llegar al Océano Pacífico. Y fue debido a esa expansión, que en 1846 México debió firmar un tratado con Estados Unidos, por el cual pasó de tener 4 millones cien mil kilómetros cuadrados en 1810 a un millón 900 mil en la actualidad; es decir, menos de la mitad: Perdió por completo Arizona, California, Texas, Nuevo México, Utah, y Colorado. “Perdió las zonas tal vez más ricas del sur –indicó-, y cuando firmó ese acuerdo, lo hizo diciendo, ‘si no lo firmamos los gringos van a llegar hasta el mismísmo Distrito Federal”.

Lo que se ve hoy en México, advirtió Sigismondi, se ve en todos los bordes, “las suturas que dividen el primer mundo del último mundo”. Y ese mundo del sur, aclaró, es un mundo sobrepoblado, donde además el crecimiento demográfico es muy superior al del primer mundo. “Desde el fin de la guerra fría -analizó- asistimos a un mundo en donde el conflicto ideológico político Este-Oeste (entre el mundo comunista y el mundo capitalista), se transforma en un enfrentamiento Norte-Sur, que pone cara a cara el mundo subdesarrollado y sobrepoblado, versus el primer mundo, -Europa occidental, la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda-. Hay un choque muy grande entre ese mundo del sur que abarca un 80 por ciento de la población humana, y el mundo del norte, que apenas abarca el 20 por ciento”.

El agravante, indicó el periodista, es que ese 80 por ciento del sur -donde estamos nosotros- participa de la distribución de la riqueza del mundo con solamente el 18 por ciento, mientras el norte se queda con el 80 por ciento del producto bruto mundial. Y esto genera una enorme tensión a nivel planetario, cristalizada en los fenómenos migratorios que se producen contemporáneamente en los rincones más diversos del mundo.

“Si a los problemas del sur le agregamos los conflictos bélicos desatados por el dominio de los recursos naturales –agua, hidrocarburos, minerales, madera- las consecuencias son cada vez peores”, reflexionó. El problema que tiene Latinoamérica es la enorme desigualdad social que históricamente ha excluido sobretodo a las etnias originarias, lo que las empuja a buscar una vida mejor, que se da en el vecino del norte. “Si el Tratado de Libre Comercio (con Estados Unidos) hubiera servido para mejorar el nivel de vida de los mexicanos, la migración se hubiera por lo menos atemperado, y sin embargo ha crecido cada vez más hasta llegar a niveles récord”, aseguró el geógrafo.

Por otro lado, la diferencia regional es muy grande. Sigismondi la comparara con Argentina, “pero dándola vuelta”. El sur de México es la zona más pobre, de donde proviene la mayor parte de los inmigrantes; y la zona norte está constituida por los Estados más ricos. Pero además de las condiciones de miseria, hay un enorme despertar en la población indígena, que pide al gobierno federal otra política, “un despertar político que es fabuloso”.

El periodista explicó que los fenómenos que causan la migración se pueden dividir en endógenos y exógenos: Los endógenos tienen q ver con la enorme corrupción política que azota al país y la desigualdad social, “pero evidentemente, si la desigualdad en la distribución de la riqueza mundial no fuera tan abismal, la migración se frenaría por lo menos”, manifestó.
Más de 20 millones de habitantes en EEUU son mexicanos o de origen mexicano; luego de los afroamericanos, conforman la segunda etnia. Y el crecimiento demográfico es muy superior al de los blancos, e incluso al de los afroamericanos. “Y observen que los mexicanos han sido y son la carne de cañón del capitalismo norteamericano, porque son la mano de obra barata y flexible, que se tira cuando no sirve más –puntualizó-. Hacen todo lo que los blancos y los americanos no quieren hacer. ¿Por qué la política estadounidense es tan diferente en el trato que da, por ejemplo, a un inmigrante cubano, y al resto de los latinoamericanos? Por una cuestión meramente política: Ideológica”, concluyó.

Mediante sus recorridos fotográficos, Sigismondi sumerge a sus espectadores en el universo simbólico de cada cultura; topografías, costumbres, simbologías, y la idiosincrasia de culturas inasequibles devienen palpables tras la óptica de su lente. Y es por medio de esas imágenes que nos acerca la situación de la frontera: En algunos lugares es simplemente un alambrado, o pilares de 40 centímetros, o meramente piedras que lo demarcan. Pero hay sensores y cámaras q filman constantemente. “Hay una política hasta premeditada de dejar que los migrantes crucen, que caminen 3 o 4 días en el desierto, para luego apresarlos y saber quién es el coyote (la persona que los lleva) y hacia dónde los lleva”, relató.

Asimismo, una vez que son capturados, el proceso de repatriación es también muy desgastante, porque si son tomados en California se los lleva a Texas, y de allí se los expulsa, de manera de dejarlos lo más lejos posible del lugar del cruce. “Cuando la Border Patrol - patrulla que recorre a lo largo de toda la frontera- los toma, si hace calor les pone calefacción, y si hace frío les pone aire acondicionado al máximo de manera de producirle psicológicamente un desgaste”. Hasta el año 2005, se registraron en la frontera 4.045 muertes, a lo que hay que sumar que aproximadamente las dos terceras partes de los cuerpos no se conoce, porque mucha gente queda muerta en el desierto, y nadie reclama su cadáver.

Paralelamente, se configuran redes de organizaciones incluso delictivas, y mafiosas, que trafican gente. Un migrante, relató Sigismondi, tiene que pagar a un pollero o coyote entre 4 y 5 mil dólares para cruzar; generalmente eso lo paga la familia q está en Estados Unidos, y si no, directamente el inmigrante queda preso por un tiempo luego de llegar, teniendo q trabajar para devolver el importe al coyote. La trata humana en la frontera es terrible, comparable a la trata humana en la esclavitud, ya que la gente es obligada a esperar el momento del cruce encerrada en jaulas -las fotos lo atestiguaban- en donde la gente duerme, hace sus necesidades, y come durante 3 o 4 días.

La nueva construcción ordenada por el gobierno norteamericano tiene un costo estimado de 37 mil millones de dólares; es decir, casi el total de las exportaciones de nuestro país el año pasado. “Imaginen que Bush gasta 700 mil millones de dólares -aproximadamente cinco veces el total de nuestra deuda externa-, solamente en 2008 para Irak y Afganistán. La política imperial parece no detenerse en ningún rincón”, sentenció el periodista.

“A mi me quedó una enorme impresión -consideró Sigismondi-, ¿Qué hubiera sido de nosotros si fuéramos México? En la Quiaca hay otra trata humana y otra realidad. No tenemos por qué asustarnos de lo que pasa en México, donde el 5 por ciento de la población económicamente activa son menores, y trabajan menores, cuando en nuestro caso sucede lo mismo en la provincia de Formosa, o Neuquén.

Nosotros tal vez haríamos lo mismo, porque además nuestra población originaria vive en los bordes, las áreas más desfavorecidas en condiciones de analfabetismo, de pobreza; esa gente estaría cruzando a Estados Unidos como los mexicanos. Nosotros también somos un pueblo de inmigrantes. Nosotros también nos formamos como Estados Unidos gracias a la inmigración, y fuimos generosos. Y los Estados Unidos fueron muy generosos con todo el mundo cuando tuvieron que fundar su patria y cuando debieron hacer su país; tal vez fueron el país más generoso de la historia humana durante mucho tiempo. Y, sin embargo, esto es lo que en definitiva nos queda. Mientras el norte del mundo camina, nos excluye, nos cierra las puertas, el sur del mundo lucha”.

Por Valentina Primo

Arte

Mon
Tal titulación es una contradicción en sí misma. ¿Como lo entendería Vincent Van Gogh, que no vendió un solo cuadro en vida, y que hoy sus obras cotizan como unas de las más caras del mundo? ¿Cómo se entendería que entrar a su propio y exclusivo museo en Ámsterdam –Holanda- es más costoso que entrar al propio Louvre?

Pues bien, hablar de Vanguardia “clásica” es una forma de comprender el porqué de las vanguardias de hoy. El término comienza a formarse a partir de un grupo de artistas que condujeron la pintura Moderna. Entre ellos Claude Monet, Edouard Manet, Camilla Pizarro, Pierre A. Renoir, Paul Cezanne, Vincent Van Gogh y Paul Gauguin. Del impresionismo al Fauvismo, para luego llegar al expresionismo, y así avanzar hacia el simbolismo (Edgard Munich y su obra “el grito”), el modernismo, el expresionismo, el surrealismo y el Cubismo (Kandinsky y Pablo Picasso).
Los elementos esenciales que caracterizan a estos movimientos son la introducción de elementos innovadores respecto de las formas tradicionales o convencionales, sumado a la preocupación por la utilización de recursos que quiebren o distorsionen los sistemas más aceptados de representación o expresión artística. Esto es aplicable tanto a la pintura como al teatro (De la Guarda), la literatura (Cortazar) el cine, etc.

Básicamente estos movimientos estéticos se desarrollaron en Europa en las primeras décadas del siglo XX y allí tuvieron su época dorada; luego se expandieron al resto del mundo, principalmente América del Norte, Centroamérica y América del Sur.

Lo interesante de esta corriente estética, es que la idea de revolución contra el arte instituido que la motiva y que le da su carácter particular, es prontamente asumida por la misma institución de la que reniega. Esta asimilación es la sentencia de muerte para estos tipos de movimientos que dejan de ser innovadores, para transformarse en “clásicos”. Así, con la consumación de lo “nuevo” se abre lugar para artistas en ascenso que con el mismo propósito de sus antecesores, inician el nuevo camino en busca de lo innovador y del shock del espectador, ruta que se descubre y ensalza por unos fugaces instantes, y que pasados estos ya nada es nuevo, nada impresiona, y todo se convierte en “pasado clásico”.


Pasión y Desesperación de un precursor de la Vanguardia
Vincent Van Gogh

Este pionero de la pintura moderna, fue un autodidacta que pasó del impresionismo a ser el antecesor del movimiento expresionista.

Nació en 1853 como el primogénito de un pastor calvinista y comenzó a trabajar en la galería de arte de su tío en La Haya hasta 1876. Los viajes de negocios lo acercaron a Londres y a París, ciudades que marcaron su obra y su vida. Pintó cuadros que retrataban personas de su país, especialmente campesinos Y hacia 1885, luego de varios estudios en París, se apasionó con el trabajo de los impresionistas e incorporó un espectro de colores en su paleta que lograron una particular descomposición prismática de la Luz.

Rechazado por la ruidosa vida social parisina, se trasladó a Arles -en el sur de Francia- hacia 1888, para formar una comunidad de artistas. Allí trabó una amistad profunda con Paul Gauguin, que llevó a la locura y obsesión de Van Gogh , hasta el punto de cortarse su propia oreja luego de una discusión con su colega, para luego enviársela a una prostituta del pueblo. Por este motivo, en 1889, Vincent se interna voluntariamente en el sanatorio mental Saint Remý, en donde sufrió pesadillas y alucinaciones que lo llevaron a pintar frenéticamente, expresando en su obra agitación a través de pinceladas cortas y yuxtapuestas. Los últimos dos meses de su vida pintó 70 cuadros, y el 27 de julio de 1890, el pintor se disparó con una escopeta, y murió dos días después en los brazos de su hermano Theo.

Con el pasar del tiempo su obra sigue siendo actual, colorida y cargada de sensibilidad. Es posible quedarse horas observando sus autorretratos, que tan generosamente dejan al espectador penetrar en lo profundo de sus ojos, hasta casi sentir la locura de sus emociones.

Por Guadalupe Zamar Despontin

Arte

Los tiempos en donde el arte se manifestaba para un grupo selecto de entendidos, han desaparecido. La escuela Clásica de artistas que buscaban la armonía espacial de formas y de colores; o bien las representaciones realistas y figurativas, desaparecieron desde el momento en que se esbozaban las primeras vanguardias.
El estallido del color de Vincent Van Gogh, la pincelada corta y la incorporación de la luz como factor crucial en las composiciones de Claude Monet, y la creación surrealista de figuras planas de Pablo Picasso fueron antecedentes de una evolución irreversible en el campo de las artes plásticas, que traería como consecuencia las clásicas vanguardias del arte contemporáneo. En el teatro las performances, en la escultura la utilización de materiales “no convencionales”, el surgimiento de las video instalaciones y así tantos otros factores que fueron convirtiendo a las áreas artísticas, en un proceso de mixturas e hibridación que busca innovar sorprendiendo a los espectadores, y a su vez solicitando implícitamente la terminación imprescindible de su creación.

Tantos antecedentes en lugares tan remotos, para llegar al “ahora” del arte cordobés. Artistas de gran renombre, artistas ignotos, y artistas en franco proceso de ascensión eligen esta ciudad apostando una vez más a la aceptación de un público exigente pero accesible, y la no absorción de “la institución arte”.

Tal es el caso del artista Gustavo Piñero, que durante el mes de marzo expuso una muestra de “arte objeto” denominada “Hijos de las estrellas”, en el Centro Cultural España Córdoba.

Nacido en Córdoba en 1976, este joven tiene una forma de manifestar sus creaciones que llevan al genuino impacto. Sin saber desde un comienzo si sus obras pertenecen a la disciplina de la escultura -o a ningún orden-, la exposición lleva a mantener la mirada fija en cada objeto para intentar comprender cuál es la idea que se busca transmitir. Con escenas de la vida cotidiana -que de alguna manera reflejan un autorretrato- se busca impresionar desde lo lúdico al espectador, que ve encarnada en cada figura la más cruda de las miserias humanas.

Piñero afirma sentirse ante su propia obra “descarnado frente así mismo primero”, para luego presentarse “en crudo frente al público”.

Pocos destellos de esperanza se alcanzan a vislumbrar. El tintineo de las estrellas a las que se hace referencia, es difícil de percibir. Sin Embargo es cierto que la disposición de las “esculturas-objeto” remite a la idea de la amplitud de las constelaciones. Este autor afirma: “La cultura es fundamental, es el corazón de un país; la cultura debe ser libre, sin censura, porque de no ser así, a ese corazón le faltaría sangre”, y agrega que parte de nuestras miserias humanas, son las miserias de la vida cotidiana, que irradia nuestra sociedad.

A través de la mixtura de materiales, y la intervención que juega con los espacios, la escultura y la pintura, Gustavo alcanza su objetivo: “lograr la libertad, ya que es pésimo esclavizarse a un estilo y a una estética”. El artista además aseguró que la dictadura de la vanguardia que termina siendo asimilada por la institución es a lo que no le gustaría llegar, aunque reconoce que es la meta de llegada más frecuente de estos movimientos artísticos que reciben la categorización de “vanguardistas”.

Si bien su obra no se ubica dentro de arte “bello para observar” se puede percibir la seducción sutil del misterio que la circunda, a lo que se le suma la inquietante necesidad de deleitarse con lo novedoso.

Por Guadalupe Zamar Despontin

Turismo

Fue terminado en 1879 y abrió sus puertas en 1898, para alojar en sus 100 habitaciones a la aristocracia argentina y europea. Escenario de grandes acontecimientos, el hotel Edén es el reflejo de la historia argentina y albergó grandes personajes de la historia.

De la mano de los hermanos Bruno y Walter Eichhorn, esta estancia de 900 hectáreas, que tenía como corazón de estancia al Hotel Edén se convirtió en uno de los íconos de la aristocracia argentina a principios del siglo XX. Sus huéspedes, miembros de la aristocracia argentina y europea, se alojaban hasta por seis meses en el lugar, ya que su clima era considerado uno de los 3 mejores del mundo para el tratamiento y la prevención de la tuberculosis, por lo cual los médicos recomendaban una larga estadía en el lugar.

Muchos de sus pasajeros eran de origen extranjero, es por esto que año tras año el hotel se renovaba y redecoraba todos los años siguiendo las tendencias europeas.

El hotel se autoabastecía en todos lo sentidos, ya que poseía su propio ganado para el consumo y cultivaban sus vegetales. Todas las rejas y barandas de las escaleras eran hechas en la herrería que el hotel tenia en el subsuelo. Con los avances tecnológicos se adjuntaron algunos adelantos, como una sala de cine propia, una usina eléctrica y una flota de automóviles para un mejor servicio a los huéspedes. Lo único que se traía de Europa eran los vinos, que eran almacenados en las cavas del hotel.

El hotel tuvo su época de esplendor entre las décadas del 1920 y 1940. Muchas fueron las razones que llevaron a los hermanos a vender el hotel, pero quizá la mas relevante haya sido la estrecha relación que éstos tenían con Hitler, lo cual en 1945 desprestigió a los hermanos.
Tras la rendición de Alemania, a la que Argentina había declarado la guerra sólo unas semanas antes, el hotel le fue expropiado temporalmente a los Eichhorn, como parte de la "propiedad enemiga" que había en el país. Sus instalaciones iban a servir, en las semanas siguientes, para la internación del embajador japonés y todo su cuerpo diplomático, quienes habían quedado prisioneros con la derrota del Eje.

Los hermanos habían tenido una estrecha relación con Hittler, al punto de haber enviado dinero al partido socialista alemán para financiar la candidatura del canciller.
No existen registros de que Hittler haya visitado el hotel, pero al momento de su suicidio, el FBI sospechaba que no estaba muerto, si no que había huido a las sierras cordobesas escondiéndose en el Hotel Edén. Esto no pudo comprobarse; el único registro que se encuentra en el lugar es una carta que envió el propio Hittler a uno de los hermanos agradeciendo su incondicional colaboración.

Hasta este momento, el hotel estaba en manos de capitales alemanes; es en 1948 cuando se vende a capitales nacionales, pero esto no da resultado y nuevamente es vendido, esta vez al hermano de Ricardo Balbín. Sin embargo, como el Hotel ya no era redituable, se incorpora un casino. Por diferencia políticas es cerrado nuevamente en 1962, y todo lo que está en su interior queda en el lugar, desde la mantelería hasta los muebles originales de 1898.
Comienza así la peor época del hotel, ya que sufre, a manos de los habitantes de ciudad, saqueos y destrozos, al punto de llevarse hasta las maderas del piso, provocando un gran deterioro en el lugar.

Recién en 1989 es declarado monumento municipal y en 1998 por la deuda impositiva pasa a manos municipales, quienes llaman a una votación popular para determinar quién se quedaría con la licitación del lugar. Inversores de la ciudad de La Falda ganan esta licitación y en mayo de 2006 comienzan las tareas de reconstrucción del Hotel Edén, que llevará 7 años hasta su reconstrucción total.

Durante 100 años fue testigo de grandes sucesos y escenario de importantes acontecimientos en la historia argentina y mundial. Su historia refleja los años de esplendor y prosperidad de nuestro país; así como también los años de decadencia que lo presidieron hasta la actualidad.

“El nacimiento de un pueblo”

Durante su época de apogeo, el hotel requería de una gran cantidad de mano de obra, ya que todo lo q se consumía en el mismo era de producción local, debido a que la estancia tenia su propio ganado para el abastecimiento de los pasajeros. Es por esto q los hermanos deciden lotear parte de las hectáreas, que se vendían a personas q llegaban de lejos a trabajar al hotel -el contrato de venta establecía q en dos años debían tener una vivienda construida y prohibía terminantemente la construcción de un hotel. Es así como se da el nacimiento de lo que hoy se conoce como la ciudad de La Falda.

Huéspedes famosos

Si hay algo q caracteriza al Hotel Edén, es la concurrencia de personajes famosos en su época y de gran relevancia histórica. Uno de los mas importantes en visitarlo fue el científico Albert Einstein, quien cenó por invitación de los hermanos en el hotel. También otro invitado de lujo fue el poeta Rubén Darío, quien dedicó un poema en el libro de pasajeros que no fue de mucho agrado para los huéspedes del hotel, y mucho menos de los propietarios del mismo, ya que critica la aristocracia de la época. En la larga lista de visitantes se encuentran numerosos nombres de la aristocracia argentina de la época, tales como los presidentes Julio Roca, Agustín P. Justo, Figueroa Alcorta y también príncipes como el italiano Umberto de Saboya.

Por Georgina Catalano

Video

Infertilidad Asistida

La escena, aunque no privada de verosimilitud, es aterradora: Una Londres convaleciente y desfigurada por la contaminación, asediada por el incontrolable terrorismo, y abarrotada de virulentos policías que custodian las jaulas en las que encierran a los inmigrantes. Sí, jaulas. Difícil encontrar metáfora más vívida de la fobia contemporánea hacia lo diferente que boicotea todo intento de comunión. Y no queda lugar a esperanza alguna: Aunque el mundo fuese aún un lugar habitable, la inminente extinción de la humanidad ha sumido al hombre en una irremediable desidia.

Dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón –director de Y tu mamá también- y basada en la novela de la autora inglesa P. D. James escrita en 1992, la historia comienza en el año 2027, cuando muere el último joven del planeta, un argentino de 18 años.

Quizá por la contaminación, la convivencia con radiaciones, la permanente recurrencia a fármacos –si algo abundan, son causas posibles- la humanidad ha quedado infértil. Y ese vacío de niños en el mundo hasta parece haber despojado al hombre de su carácter humano. La ciudad aparece transfigurada en una tierra de nadie, un caos perpetuo en el que conviven publicidades instando a la delación de inmigrantes y a pruebas obligatorias de fertilidad, con bombas y emboscadas de guerrillas terroristas. Es el imperio del miedo, o el fin del mundo; ni más ni menos. Pero nadie parece albergar un resquicio de conciencia o voluntad de cambio, salvo un grupo: Proyecto humano.

Theo (Clive Owen), alguna vez un activista, también ha abandonado los ideales. Pero su ex mujer (Julianne Moore) -quien pertenece a Los Peces, un grupo que milita por los derechos de los inmigrantes- le pide que lo ayude a sacar del país a una joven ilegal que está embarazada, para llevarla a un barco donde los espera Proyecto Humano. La travesía se convierte entonces en una serie de emboscadas y enfrentamientos para evitar que la esperanza que cobija Kee (Claire-Hope Ashitey) se convierta en botín de guerra. En el final, el simbolismo condensado a lo largo del film se resume en una metáfora, que redefine la imagen del Mesías cristiano. Mucho más que un thriller, Niños del Hombre es una gran pregunta que queda retumbando en la mente: ¿Estaremos a tiempo para darnos cuenta?

Ficha técnica:

Estados Unidos, Reino Unido, 2006.
Género: Thriller.
Duración: 109 minutos.
Actuación: Clive Owen, Julianne Moore, Claire-Hope Ashitey, Michael Caine.
Dirección: Alfonso Cuarón.


Por Valentina Primo

Cine

La reina

Este film inglés estrenado en marzo del 2007 refleja una perspectiva particular, básicamente sobre dos cuestiones: La principal es la reacción de la familia real ante la muerte de la ex esposa del Príncipe Carlos, Lady Diana, lo que trae aparejado una explicita manifestación de dolor del pueblo Inglés que se deja ver ante el mundo.

Por otra parte, es de marcada importancia la relación que se establece entre Tony Blair, recién incorporado al cargo de Primer Ministro Británico, con la Reina Isabel II.

Entre un mundo de estoico protocolo por parte de la realeza, y genuino dolor de un pueblo por la muerte de Diana Spencer, el director Stephen Frears deja entrever una relación conflictiva entre lo conservador de la Corona Británica, y su gente, que poco a poco se va viendo abandonada por su emblemática figura Monárquica.

Trascendió en la crítica cinéfila que el director -sutil y elegantemente- reprocha aspectos del sistema Monárquico; sin embargo, desde otra perspectiva, podría considerarse lo opuesto. Se llega a humanizar tanto el personaje de Isabel II (Helen Mirren se muestra impecable y convincente en su rol), que es imposible juzgarla drásticamente. A su vez Tony Blair –interpretado por Michael Sheen- roza lo ridículo con pizcas de comicidad reflejando así una imagen que dista mucho de la que actualmente se tiene de él.

Sin duda, es una excelente película, que con gran cantidad de documentación histórica, un reparto magnífico y una adecuada ambientación, logra captar la atención de los espectadores en todo momento.

La pregunta que surge al finalizar el film es ¿Memorial de Lady Diana, o reivindicación de la Monarquía tan estoica y protocolar como desde hace más de 400 años?

Ficha Técnica

Título: La Reina, Original: "The Queen".
Género: Drama.
Dirección: Stephen Frears.
Guión: Peter Morgan.
Reparto: Helen Mirren, Michael Sheen, James Cromwell, Sylvia Syms, Paul Barrett, Elliot Levey, Gavin Park, Stephen Samson

Por Guadalupe Zamar Despontin