lunes, 23 de julio de 2007

Nota de tapa

En una época en donde los tradicionalismos se ven un tanto difuminados, y las fronteras sociales se agudizan, nuestro país se viste de celeste y blanco por la llegada del segundo centenario nacional. Se trata de una etapa de reflexión y remembranza sobre el paso destacado de héroes e indignos que hicieron, y hacen, de nuestro Estado una cuestión aparte.

Como en todo festejo los recuerdos se vuelven los principales protagonistas, resuena la necesidad de reconstruir los procesos claves que conformaron este “ser nacional” vislumbrado en el argentino de hoy. Podría quizá decirse que el centenar de años de 1910 para adelante muestra un colorido social, político, y cultural casi impensado por aquellos intelectuales que forjaron nuestra Nación poco menos que doscientos años atrás. Y es que aquellos históricamente llamados patriotas, lejos de pensar que “para un argentino no hay nada peor que otro argentino”, discutían sobre cómo sortear el camino que lo lleve a una liberación total para formar un Estado Nación, una memoria histórica y una memoria colectiva única.

En palabras del filósofo José Pablo Feimann, “vivimos en una época de espera”; hoy la existencia no es acción sino incertidumbre y escepticismo. Se trata de una espera cada vez más alejada de la esperanza nacional de comienzos de siglo XIX. Se trata de una falta de utopías nacionales y de un “deber ser” en el imaginario social, que lleve al argentino a la lucidez de la crítica constante. Ya nada nos sorprende, la proyección desencanta y se naturaliza la pasividad. Entonces, ¿Cuál es nuestro ser nacional?

El idealismo de Echeverría, el historicismo de Alberdi, la cultura de resistencia de Rosas, la identidad gauchesca de Hidalgo, el iluminismo rivadariano, el romanticismo de Sarmiento, y tantas otras fuentes de identidad social, ya no se entrevén siquiera entre los argentinos. Quizá por miedo, quizá por desinterés, quizá por espera.

El ser nacional se desprende figuradamente de rasgos o gustos comunes (el fútbol, los amigos, el asado, el dulce de leche) y más tristemente aún de rasgos que definen al argentino por reflejo negativo (corrupción, engaño, chamullo). La ideología nacional no se torna manifiesta, y únicamente el desarraigo, la mentira, y la displicencia gubernamental, parecieran ser los disparadores más fuertes del despertar patrio.

El arte de ser argentino

La tradición hace de un Estado una Nación, y durante siglos se resquebrajaron ideales patrióticos alejando uno del otro. Quizás el más fuerte poseedor del alma argentina fue el folklore en tanto proceso musical, poético, y espiritual. ¿Quién no deja de encantarse con las prosas del Martín Fierro, los acordes de la guitarra y el sabor del mate? ¿Quién deja de identificarse con el gaucho rebelde y las pampas coloridas?.

Pero siempre que se pueda se atraviesan estas fronteras, y mientras no sea necesario no se vuelve al lugar de encuentro. Y el arte es esto: un ir y venir que nos define por momentos. La Argentina de este siglo se muestra inmiscuida en un avatar de sonidos, colores y figuras, de más interesante. Realismo, ultraísmo, pop-art, arte figurativo, y muchos otros movimientos, se entremezclan hoy en el mundo de la pintura nacional. Tango, rock, pop, folklore, se van aunando con fusiones de estilos (para muchos agradables), en la música local. Lo mismo para la literatura (muy apegada a la novela, los ensayos, el historicismo, y la crítica), que está abriendo camino al conocer de la historia a través de las palabras.

Pero, aunque parezca inaudito, el arte sigue haciéndonos pueblo, sigue determinando la identidad que nos representa: la demanda, la crítica y la ruptura parecieran ser el motor de cada manifestación artística e intelectual en nuestro país (lo cual, históricamente hace que esta línea de catarsis social se el denominador común con la generación del siglo XX).
Es entonces cuando, sin apelar a otra cosa más que a la creación, se vislumbra una alo de luz nacionalista ciertamente fuerte.


Que cien años no es nada... y doscientos tampoco

La ruptura con el orden colonial (allá por 1810), aunque parezca paradójico, no tiene demasiadas diferencias con el intento de quiebre con el orden “neo” globalizado (actual por cierto). En el proceso independentista, la construcción de un Estado Nación llevó aparejado la organización integral de un país que carecía de muchos soportes, demandando fuertes medidas que -en manos de unos pocos- cambiarían el rumbo de un pueblo impregnado de lucha y desconcierto. La división de poderes y la determinación de una fuente de emanación de este poder (dada por el pueblo, que lo legitimara), se entremezclaron con el reconocimiento de un país capaz de relacionarse económicamente con otros estados, de institucionalizar sus sistemas sociales, y de perpetuarse como hacedor de su futuro. Así, intelectuales nacionalistas entremezclaron fórmulas prescriptivas con fórmulas operativas de una manera, a su entender, correcta.

Pero ¿Qué relación guarda ésto con la Argentina de hoy? Pues mucha. Después de casi doscientos años, pareciera que nuestro país no logra liberarse totalmente: las interminables dependencias económicas hacen de este Estado un títere político y social, acercándose cada vez menos a la República ideal de la que hablaba Alberdi. Las fórmulas operativas poco se han relacionado -desde los segundos cien años- con las prescriptivas, permitiendo prácticas autolegitimadas como “patriotas o nacionalistas” que llevaron al descalabro de una Argentina “condenada al éxito”. Y aunque la división de poderes, junto con la federalización nacional, parecieran seguir -haciendo la vista gorda y un tanto despistada- el ritmo de una Nación republicana en progreso, que seguiría los lineamientos del siglo XIX, no parecen ser suficientes para determinar la armonía global.

Es entonces cuando la apología a una “libertad civil para todos, libertado política para pocos”, no desaparece del todo en nuestro país, hoy legítimamente democrático pero ilegítimamente gobernado en más de una oportunidad.
Por Emiliana Felizzia






Por Emiliana Felizzia

Informe especial

La minería a cielo abierto, el método vigente para este tipo de actividad, implica una depredación de los recursos naturales y un verdadero peligro para la vida. Sin embargo, las consecuencias no concluyen allí, ya que la minera multinacional Barrick Gold podría llegar, en su búsqueda de oro, a volar parte de la Cordillera de los Andes.

El saqueo en Argentina trasciende los límites de la imaginación; inclusive, es capaz de ingeniar inefables métodos para hacer, de aquello que no es rentable, un excelente negocio. Es que la escasez de oro desató una serie de mecanismos perversos, no sólo para obtenerlo, sino también para transportarlo al menor costo. La explotación a cielo abierto, que consiste en dinamitar zonas para obtener el oro diseminado, conlleva una serie de consecuencias irreversibles, tanto a nivel ambiental, como para la vida misma.

Si bien en Mendoza se logró prohibir por ley la minería metalífera a cielo abierto -lo que llevó a dos mineras canadienses a suspender sus inversiones allí- el caso no es más que una excepción. O un ejemplo, si se considera el logro que significó para las asambleas de vecinos de Alvear, que bregan por esto desde hace más de un año y medio, según detalla el diario Día a Día.

A cualquier precio

La avidez por el oro se resiste a cualquier límite, aún la propia vida humana. Debido a que los escasos minerales existentes en el planeta son de baja ley, la industria minera transgrede toda barrera natural para idear un método siniestro. En un artículo publicado en el portal de Rebelión, el periodista y activista Javier Rodríguez Pardo lo explica: “Primero, detecta de manera satelital los yacimientos, aquellos sitios donde hay más concentración de minerales, generalmente diseminados en extensiones kilométricas, y luego aplica un cóctel de sustancias químicas que le permite atrapar el mineral sin importarle secar acuíferos, desviar ríos, destruir glaciares y volar montañas con promiscuidad dinamitera a cielo abierto”.
El integrante del Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH) y la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE) relata que “el mineral de oro y plata es sometido a lixiviación (una especie de lavado) con cianuro de sodio, para luego ir a un circuito de decantación -que separa los minerales ricos-. Este proceso deja un cóctel tétrico de residuos en las altas cumbres donde nacen las aguas de San Juan”. Además explicó que las explosiones “dejan en suspensión, a merced de los vientos, importantes volúmenes de metales y otros minerales, que -inevitablemente- serán respirados: plomo, arsénico, uranio, cromo, zinc, asbesto, mercurio, azufre, cobalto, manganeso y tantos otros, conforme coexistan en el medio explotado, ya que son todos yacimientos polimetálicos”, afirma en un artículo publicado en el 85rtal del Observatorio Latinoamericano de conflictos Ambientales.

En una entrevista con DELTA, Mirta Antonelli, profesora e investigadora del Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC), relató que son muchos los proyectos existentes, entre los que citó a Jáchal, Calingasta y Jahuelito. "San Juan es el blanco de rapiña de este tipo de explotación -expresó- y la gran meta es el proyecto binacional Pascua-Lama".

Pascua Lama es un yacimiento que se encuentra en los límites trasandinos, aproximadamente a 150 kilómetros de Vallenar, en Chile, y forma parte del proyecto de la compañía multinacional Barrick Gold, la cual explota en la actualidad el yacimiento de Veladero, también en San Juan. Antonelli explicó que “ya hay una parte del territorio nacional entregado a la minera Barrick Gold: 100 kilómetros del lado chileno y 100 kilómetros del lado argentino ya no son ni chilenos ni argentinos -puntualizó-, están cedidos directamente a la transnacional, con lo cual efectivamente ahí hay un tercer estado que ya no responde al concepto de soberanía".

Es aquí donde entran en juego los cómplices del saqueo. Por que las leyes mineras del país, como relata la profesora universitaria, se firmaron en la década de los 90, “con una enorme y escandalosa política prebendaria: Tienen estabilidad fiscal por 30 años, esto es, tienen garantizado que no le van a subir los impuestos; las regalías que pagan son verdaderamente vergonzosas; no tienen que pagar el IVA durante los primeros años de explotación; no pagan tasas de exportación del oro -porque no lo sacan como oro-; y usan el agua argentina para mezclarla con el cianuro -en el proceso de lixiviación, cuyo filtrado vuelve en un porcentaje más que considerable al filtro en las napas de agua y de hielo-, expresó.

Agua regalada

Precisamente por tratarse de minerales de baja ley, aquel cóctel químico requiere un mayor costo de energía y enormes volúmenes de agua. Pero en virtud del acuerdo binacional firmado, el agua no se les cobra. Rodríguez Pardo puntualiza que en el estudio de Impacto Ambiental de Pascua-Lama dice que la demanda de agua será abastecida desde el río de Las Taguas, en Argentina y que “Barrick dispondrá de los derechos de aprovechamiento según crea necesario" por 20 años, “tiempo que implicará llevarse las reservas, dejándonos las secuelas de los drenajes ácidos, destrucción de la Reserva de Biosfera de San Guillermo, excepcional asiento de todo el ecosistema de las altas cumbres, acuíferos subterráneos, ríos y arroyos, y de toda calidad de vida aguas abajo”, afirma el periodista.

Según indica Diario de Cuyo, Pascua Lama necesitará 146 litros de agua por segundo para todo el proceso industrial y el consumo humano. Mirta Antonelli aseguró que, si Barrick Gold tuviera que pagar el agua, “les saldría más caro que el oro”.
El túnel, y el fin de la cordillera

La reducción de costos al mínimo no se circunscribe al uso gratuito del agua. “Estos señores -dijo Antonelli- no quieren pagar ni siquiera el uso de las rutas, no quieren pagar los peajes ni los costos de traslado, y están dispuestos a perforar la cordillera para salir por el pacífico directamente. Nos vamos a quedar sin la fábrica de agua dulce, que es la cordillera. El proyecto de Barrick es, efectivamente, un túnel de un lado y del otro de la Cordillera, así que la cordillera no les ofrece obstáculos porque están dispuestos a volarla como les haga falta”, expresó.

Este túnel de 4606 metros unirá los dos países para cruzar el material y tratarlo en el sector argentino. Porque, como relata la investigadora, la explotación que se haga en el lado chileno -tanto el material como los desechos- se va a trasladar al lado argentino para ser lavado con agua argentina. “Si bien el tratado es escandaloso, muestra a la vez que Chile ha tenido una política más proteccionista respecto a sus recursos y medio ambiente, porque es un proceso irreversible y los recursos que están en juego no son renovables. La política argentina es suicida, o más bien genocida”, concluyó.

Por otro lado, la declaración jurada -en la que se expone al Estado el material extraído- ese efectuada por las propias empresas, con lo cual “además de que las regalías son mínimas, ellos dicen cuánto se llevan; y además -agrega la profesora- sólo dicen lo que se llevan en oro, sin decir cuánto se llevan en plata y en los demás minerales. Es decir que acá el saqueo es total”.

Contaminación y censura


Antonelli explicó que los ciudadanos sanjuaninos desconocen la magnitud del problema porque San Juan, al igual que el de otras provincias, tiene una estructura política casi feudal, en la que se suceden por generaciones, o por turnos democráticos el mismo núcleo de gente, por lo cual las relaciones de poder que ejercen sobre la ciudadanía es muy fuerte. “Cuando digo ciudadanía también me refiero a los medios de comunicación -dice la investigadora-; hay reportados casos de amenazas a periodistas, y levantamientos de programas de radios. Se impuso una especie de silencio cuidadoso en instituciones públicas, como la propia universidad”. Si bien hay algunos medios alternativos que difunden la información, el modo de circulación es asimétrico. “Es una lucha muy desigual”, finalizó la entrevistada.

El saqueo de los recursos por parte de empresas multinacionales no tendría lugar sin la connivencia nacional. Y, como parte de esta complicidad, la apatía social tampoco queda redimida. Como dice el escritor norteamericano George Steiner, “Somos cómplices de lo que nos deja indiferentes”. En una sociedad que hizo de los sueños una mercancía que se compra por televoto, ¿Alguien sueña con dejar algún futuro para sus hijos?
Por Valentina Primo

Universidad y dependencia

Mirta Antonelli es profesora de Teoría de los discursos sociales II en la Facultad de Filosofía y Letras. En una año académico signado por paros docentes, Antonelli decidió protestar de otra forma: dando una charla sobre las razones que explican el desfinanciamiento de la Universidad y la nula prioridad que se da a la educación. Así, expuso el caso de Barrick en San Juan y su subsidio a la Universidad para explicar cómo “el Estado estaba avalando explícitamente este modelo, que tenía que ver con instuir normativas por las cuales los capitales pusieran la plata para subsidiar investigaciones en Universidades públicas; esto -dijo la profesora- hablaba de una preocupante relación entre producción de conocimiento científico y dependencia económica”. Las estudiantes, tras escuchar la charla, tuvieron, en palabras de Antonelli, “la estimulante respuesta de pedirme que preparara un seminario sobre la problemática de la explotación minera en la Cordillera”. De ésta manera surge el seminario Cómo se construye una supranación, el neo mito de la fundación y la utopía del futuro venturoso, que contó con la presencia del licenciado Adolfo Buffa, titular de Economía Social; Javier Rodríguez Pardo, periodista y activista en movimientos sociales; Miguel Mato, director de Cine Independiente; el doctor Nelson Marcionni, profesor de Derecho Internacional Público e investigador de CONICET; y el doctor Raúl Montenegro, presidente de FUNAM.

lunes, 16 de julio de 2007

Salud

Musicoterapia
La música ancestralmente ha sido una forma de elevación del espíritu. Este arte ha sido utilizado como mediador en situaciones fantasiosas, concebido como escape de la realidad para músicos y amantes de ella, y como un medio eficaz para alcanzar la armonía cósmica. Hoy la música ha ampliado sus alcances sirviendo en como componente terapéutico, con el propósito de mejorar -también desarrollar- potenciales y restaurar funciones del individuo que le permitan conseguir una mejor integración intra o interpersonal.

¿Qué es la musicoterapia?

Es un Estudio Científico de las experiencias sonoro musicales, orientadas a la salud. La Federación Mundial de Músico terapia, (ASAM) ha elaborado una definición a cargo de su Comisión de Práctica Clínica, que reza así: “La Músicoterapia es el uso de la música y/o sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un músico terapeuta calificado con un paciente o grupo, en un proceso creado para facilitar y promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas”.

Es de importancia recalcar que la músicoterapia no considera que por sí misma pueda llegar a curar, pero sí afirma que existen métodos terapéuticos que utilizan como herramienta la composición musical, con el objeto de lograr una mejora psíquico-física.

Es utilizada tanto en pacientes con trastornos nerviosos, problemas cerebro vasculares, cáncer, enfermedades terminales, en secuelas de accidentes o padecimientos graves; como en niños con conflictos de socialización, autoestima, y aprendizaje, entre otros.

Sin embargo, no es condición sufrir alguna enfermedad para someterse a un tratamiento de este tipo. Actualmente, esta terapia alternativa es implementada durante los embarazos y en los primeros meses de vida de los niños, tanto para facilitar el trabajo de parto, como para estimular tempranamente la actividad mental de los infantes.

Los tratamientos que lleva adelante suponen según ASAM tres aspectos: “la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima, y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden”. Se actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, auto confianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es “el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo”.

Básicamente durante los tratamientos se utiliza la escucha de música clásica y popular, la implementación de diversos tipos de instrumentos en cada sesión y la combinación del movimiento corporal al compás de la música. Puede tratarse individual o grupalmente, y tampoco es necesario que los pacientes tengan conocimientos musicales previos.

Una medicina milenaria…

Se considera que Pitágoras fue el inventor del término Filosofía. Para él, filosofía recogía dos modos de saber que su escuela denominó máthesis y ákousma. Esto se entiende como contemplación y comprensión. Así, en el libro VII de La República, lo explica: “Las ciencias pitagóricas no son sino los dos primeros pasos del filosofar, que consiste en aprender a ver y saber escuchar, es decir, las dos actividades humanas por excelencia”

La música malagueña Paula Coronas explica que las matemáticas y la música se unen en el concepto pitagórico de “armonía”, que se traduce en primer lugar como proporción de las partes de un todo. El orden por el que se rige el Cosmos es dinámico, y todos los movimientos de astros y fuerzas se ajustan a este todo armónico; por consecuencia, para los pitagóricos, el alma es armónica.

Armonía en un segundo sentido se entiende, de acuerdo a la especialista, como la “afinación de un instrumento musical con cuerdas de diferente tirantez”. Aristóteles, por su parte, entendió que los pitagóricos afirmaban que "la tonalidad del universo era armonía y número". El número alude al aspecto visual, geométrico y astronómico de los cuerpos del Cosmos, que es comparado con un teatro. La armonía se traduce entonces como el sonido de los instrumentos afinados que hacen del Cosmos una orquesta sinfónica.

Esta doctrina busca aprender mirando al cielo y escuchando la música callada de las esferas celestes, cuya armonía, ya en los tiempos del filósofo, era capaz de “curar el alma”. De acuerdo a lo explicado por Coronas, la música podía restablecer la armonía espiritual, incluso después de haber sido turbada. De tal idea se deduce uno de los conceptos más importantes de la estética musical de la antigüedad: el concepto de catarsis. La música malagueña explica al respecto: “El vínculo de la música con la medicina es muy antiguo, y la creencia en el poder mágico-encantador -y con frecuencia, curativo- de la música, se remonta a tiempos anteriores a Pitágoras. La música era admirada y llamada purificación, por eso los pitagóricos purificaban el cuerpo con la medicina y el alma con la música. También esta concepción pitagórica de la filosofía como curación del alma, que tiene como ciencias auxiliares a las matemáticas y a la música, dio lugar a una meloterapia o psicoterapia”.

Así entonces, se establecía desde la antigüedad un vínculo indisoluble entre salud y música, que ha evolucionado al día de hoy hasta posicionar a la músicoterapia, como una terapia alternativa de muchas proyecciones.

Actualmente en Argentina se está empleando esta terapia musical, y se dictan cursos en Córdoba, aunque el título oficial de músico terapeuta solo puede obtenerse en la UBA, tras un cursado de diez meses en la Facultad de Psicología.

Por M. Guadalupe Zamar


¡Para cada trastorno o situación, escuchar música puede ayudar!

Insomnio:
-Nocturnos de Chopin (op. 9 n.º 3; op. 15 n.º 22; op. 32 )
-Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
-Canon en Re de Pachelbel

Hipertensión:
-Las cuatro estaciones de Vivaldi
-Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:
-Concierto para piano nº5 de Rachmaninov
-Música acuática de Haendel
-Concierto para violín de Beethoven

Ansiedad:
-Concierto de Aranjuez de Rodrigo
-Las cuatro estaciones de Vivaldi
-La sinfonía Linz, k425 de Mozart

Dolor de Cabeza:
-Sueño de Amor de Listz
-Serenata de Schubert
-Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:
-Concierto de Arpa de Haendel
-Concierto de oboe de Vivaldi

Durante el embarazo y los primeros meses del bebé:
(Esto no excluye a los papás)
-Mozart
-Pequeña serenata nocturna
-Las bodas de Figaro
-Don Giovanni
-Concierto para flauta nº 2 en Re Mayor
-Vivaldi
-Conciertos para flautín y orquesta
-Tchaikovsky
-El lago de los cisnes
-La bella durmiente del bosque

Sociedad

La crisis política del 2001 devino en una fuerte crisis social, de la cual aun en la actualidad no se han podido recuperar algunos de los sectores más afectados en ese momento. La falta de compromiso estatal se refleja en la indiferencia de la gente a la situación de indigencia social de amplios sectores de la población, sectores que crecieron notablemente en ese periodo.

Cómo surge Mediapila


Mediapila nace a raíz de una idea de José Sarasola, quien al finalizar el colegio en 1999 consigue una beca para estudiar en Australia. José se recibió y en el 2004 vuelve al país, que en ese entonces se encontraba desvastado por la crisis del 2001. A pesar de que él nunca había dejado de leer los diarios de Argentina, cuando volvió se encontró con una realidad muy dura, pero lo que más le chocaba era que la gente no se comprometía y era indiferente con la situación de pobreza y abandono de numerosos sectores de la ciudad.

Ante esta situación, se planteó hacer algo y no ser uno más que dé vuelta la cara; así, comenzó a reunirse con algunos amigos, que al cabo de unos días se habían multiplicado. Comienzan a surgir ideas para comprometerse con la sociedad y cambiar la realidad social del país y promover su crecimiento.

Surge así Mediapila, con la idea de generar trabajo y ayudar a personas en situación de indigencia, cambiar su realidad.

Qué es Mediapila

A fines del 2004 este grupo de jóvenes decide plasmar su idea en un proyecto concreto. Así, realizan una inversión económica -que sale de sus propios ahorros-, hacen una compra inicial de máquinas de cocer, y con ayuda de Caritas consiguen un comedor en Chacarita, provincia de Buenos Aires.

A principios del 2005 comienzan a capacitar a seis mujeres, quienes aprenden con rapidez el oficio de corte y confección, realizando remeras que, en un momento inicial, eran vendidas entre el mismo círculo de amigos y familiares de los propios fundadores de la ONG.

En la actualidad, Mediapila esta abriendo su sexto taller en Buenos Aires, en los cuales trabajan 25 mujeres que aprendieron un oficio, aprendieron a conocer la importancia de tener un trabajo y salir de la indigencia. Además, Mediapila cuenta con su propio centro de capacitación.

El objetivo es lograr que Mediapila sea un cliente más de estos talleres textiles; es por esto que en la capacitación no sólo se enseña el oficio, sino que también se les enseña a tratar con los clientes, los proveedores y a manejar sueldos. Algunos de estos talleres ya han logrado esto, y tienen sus propios clientes.

Cabe destacar que los talleres se autofinancian con la venta de las remeras que producen.
Mediapila también realiza charlas en colegios y universidades, con el objetivo de difundir la fundación e invitar a la población a participar y comprometerse, para, entre todos, hacer un futuro mejor.

En la actualidad, Mediapila esta ingresando al mercado de Córdoba, si bien aún no tienen un taller propio, ya que están intentando posicionarse en el mercado antes de abrir un taller.

Por medio de una “cadena” de voluntarios, las remeras son comercializadas para juntar fondos para la apertura de talleres en la ciudad de Córdoba. De esta manera, se realizan diferentes actividades como fiestas en boliches importantes de Córdoba, con el fin de recaudar fondos para financiar la apertura de los mismos.

Mediapila le abre sus puertas a todas las personas que quieran colaborar con este proyecto, ya sea formando parte de la “cadena” o acercándose hasta las oficinas de la fundación. Muchas de las personas que trabajan aquí no son profesionales en áreas relacionadas con la organización de este tipo de instituciones, es por esto que cualquier aporte de personas relacionadas al área de comunicación, márketing, y publicidad puede ser de gran ayuda para el crecimiento de la fundación.

Para comunicarte con Mediapila, podes escribir a
cadenamediapilacba@gmail.com o entrar a www.mediapilacordoba.com.ar. También pode acercarte a las oficinas de Mediapila, ubicadas en Bv. San Juan 67, piso 13 C, o llamar al teléfono 4111956.

Cada remera lleva consigo un mensaje que transmite la idea de comprometerse para lograr una sociedad mejor; no ver los problemas desde afuera, sino que involucrarse y tratar de solucionarlos de raíz, previniendo, y en este caso ofreciendo puestos de trabajo. Además, demuestran que no todos los jóvenes están perdidos y que existe un gran número de gente joven que le interesa y se compromete para mejorar las cosas.



Por Georgina Catalano